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Tienen uno de los mejores puntajes Simce de la región:

Profesores felices están detrás de los buenos resultados en la Escuela Oasis del Desierto

Le han dado un espacio importante a la reflexión pedagógica y a construir un modelo y estilo de aprendizaje basado en la co-enseñanza entre todas las personas que trabajan en el lugar, logrando entregar una experiencia educativa en cualquier espacio del establecimiento.

A unos 45 kilómetros de Pozo Almonte, en la Región de Tarapacá, se encuentra la Colonia Agrícola de Pintados, un verdadero oasis de pequeñas casas y árboles verdes en medio de la inmensidad del desierto polvoriento que caracteriza esta zona de Chile.  En este lugar existe un puñado de coloridos container habilitados como salas de clases. Se trata de la Escuela Oasis en el Desierto que todos los días recibe a poco más de 50 niños que viven en esa comunidad. Uno de los profesores que se pasea por el patio de la escuela cuenta que los container fueron instalados “de emergencia” tras el terremoto del año 2010, pero según él ya quedaron para siempre.

La directora de la escuela es Carolina Candia. En medio de su trabajo hace una pausa y nos recibe bajo la sombra de un árbol para evaluar este año 2018. “Estamos muy contentos porque sentimos que se está consolidando un proceso y estamos cosechando los frutos de varios años de esfuerzo y mucha dedicación”, comienza diciendo. Y los puntajes del Simce la respaldan: han subido consecutivamente durante los últimos años llegando a ser uno de los mejores de la Región.

Para Carolina lo primordial para estar consiguiendo estos buenos resultados ha sido, desde su papel como directora, haberse hecho parte del equipo de la escuela e involucrarse en todas las actividades que  hacen los profesores y en todos los procesos que se implementan. “No basta solamente con que diseñes o dirijas, las personas necesitan verte como alguien cercano, como un par, como compañeros de trabajo”, dice y agrega: “Yo tengo un profundo respeto por los profesores y por todas las personas que trabajan aquí, por eso no me complica participar de todas las actividades junto con ellos”.

Carolina dice que al involucrarse con el resto del equipo se pueden plantear más y mejores soluciones. “Muchas veces los profesores son los que tienen las soluciones entonces cuando tu te haces parte de ese equipo eso funciona muy bien”, en cambio, explica, “cuando tu diriges desde arriba y te ven como una persona ajena, tus palabras no tienen ninguna validez. Esto considero yo es una clave importante para conseguir buenos resultados”.

Hace más de 3 años que la Corporación Crea+ gracias al apoyo de SQM y Teck Quebrada Blanca asesora a Carolina y a los profesores de esta escuela. “Hace poco más de un año fue que a través de un equipo de curriculistas profesionales nos adaptaron las unidades de matemáticas para que funcionaran para dos cursos al mismo tiempo en una misma sala, esto también ha sido fundamental para conseguir los buenos resultados que hoy tenemos”, señala Carolina y explica que esa adaptación consistió “en un trabajo no menor que no lo podría haber hecho yo ni un jefe de UTP aunque tuviésemos mucha voluntad”.

Carolina dice que Crea+ “más que ser una estrategia en relación a las matemáticas vive profundamente lo que es el proceso curricular y formativo y de desarrollo profesional que tienen los docente. No son simplemente profesionales del área de matemáticas que vienen a plasmar su conocimiento, sino que se acoplan a la cultura que hay en la escuela”.

El profesor de Matemáticas de esta escuela, Carlos Sáez, también cree que el establecimiento en estos momentos se encuentra cosechando lo que se ha hecho durante los últimos 4 años. “En todo este tiempo hemos instaurando una cultura del aprender pasándolo bien, ¡y hoy nos damos cuenta de que lo hemos conseguido!”, dice Carlos con energía. Y agrega: “a los estudiantes les  gusta venir a la escuela, nosotros tenemos una asistencia altísima y cuando faltan vienen a pedir disculpas porque no están en la escuela, les gusta estar aquí y esa para mi es la cosecha de los últimos 4 años”.

Junto con esta cultura de aprendizaje, Carlos también dice que se han implementado otras  cosas que son fundamentales: La co-enseñanza, la reflexión pedagógica profunda y la construcción de un camino propio. “La co-enseñanza tiene que ver con que aquí no hay diferencia entre la cocinera, la auxiliar y la educadora de párvulo, todas tienen el mismo compromiso con los niños. La reflexión pedagógica profunda, a la que le hemos estado dando un espacio muy importante y que tiene que ver con entender la reflexión no como una opinión sino como el proceso a través del cual tu te das cuenta de lo que haces y el impacto que provoca eso tanto del alumno hacia a ti como de ti hacia el alumno.  Y tercero construir un propio camino. Esto tiene que ver con la implementación de un modelo y estilo de aprendizaje propio.  Esta escuela se ha caracterizado por estas 3 cosas”, dice Carlos.

El sueño de este profesor es que el proyecto sea independiente de las personas que hoy forman el grupo de trabajo, “por eso estamos creando cultura y bases firmes para que las personas entiendan que dándole confianza a un estudiante y tratándolo bien se pueden lograr grandes cosas”, dice.

Joselyn Márquez además de ser la encargada de convivencia escolar en esta escuela también es la profesora de Matemáticas de 7º y 8º básico y de Lenguaje en 5º y 6º básico. Llegó hace 4 meses después de estar 10 años haciendo clases  en un colegio particular subvencionado Alto Hospicio.

“Primera vez que me siento tan feliz haciendo clases en un lugar. Mi profesión siempre me ha gustado, pero desenvolverme en un espacio tan armónico te hace ver la profesión de manera diferente, es levantarse para ir a trabajar y que eso sea algo maravilloso”, dice la profesora. Por ahora cuenta que no está esperando nada más y que sólo quiere disfrutar este momento. “Acá nos esforzamos el doble y hasta el triple porque nos gusta lo que hacemos y nos gusta que eso que hacemos resulte bien y todos los que estamos aquí estamos con esa misma motivación, con la camiseta puesta por los estudiante”, dice.

Al igual que el profesor Carlos, Joselyn también destaca que en esta escuela existe una cultura de aprendizaje que es novedosa. “En esta escuela en el lugar que estés hay educación, puedes estar en el patio, en el comedor o en la sala y siempre estás en una actitud de experiencia educativa. En todos los espacios se vive la educación, es una dinámica diaria, los niños respiran el estar aprendiendo en cada momento”, explica.

Joselyn confiesa que cuando llegó a esta escuela estaba preocupada cuando le dijeron que tendría que impartir la clase de matemáticas, sin embargo con el programa de la Corporación Crea+ todo resultó mucho mejor de los que pensaba. “Ellos tienen una planificación tan detalla que permite que mis clases sean mucho más fluidas, dinámicas y didácticas. Entonces acá los chicos no se aburren con matemáticas. Hacemos clases lúdicas, participativas y con harta espontaneidad”.

Entre el equipo de la escuela también se encuentra la psicopedagoga y encargada del programa integración, Denissa Opazo.  Tiene 26 años y lleva 3 trabajando en el lugar. Denissa trabaja a la par del profesor. De hecho planifican las clases juntos,  aunque dice que siempre la dinámica en las clases es flexible según cómo vayan aprendiendo los estudiantes. “Acá nos basamos más en saber lo que el estudiante necesita para nosotros poder proyectarnos, en cambio tengo la sensación de que en otros lugares, por lo menos en algunos que conozco, el foco está puesto más en lo que impone el docente que en lo que necesitaba el estudiante”. Esto es súper importante entenderlo bien, dice ella. “Para decirlo bien simple, yo no puedo estar pasando multiplicación si el niño no me sabe sumar, eso no tiene ningún sentido y parece que hay personas que no lo saben”.