El trabajo en equipo rinde frutos en la Escuela Arturo Pérez Canto de María Elena
01/08/2018
Directora de Escuela de Pintados viaja a Finlandia a conocer uno de los sistemas educativos más desarrollados del mundo
17/08/2018

Más del 50% de los egresados ha entrado a estudiar una carrera técnica o universitaria:

Motivación y compromiso: las claves del éxito en el colegio Monte Olivo de Puente Alto

“Este año nos pegamos un salto tremendo”, reflexiona la directora Bettina Mujica, mientras analiza los más de 300 puntos que obtuvieron los 2º medios en el Simce de Matemáticas. “Estamos superando la barrera de los alumnos que terminan 4° medio sólo para trabajar”, dice la directora.

Ubicado en uno de los sectores más postergados de la cuidad de Santiago, específicamente en el barrio Bajos de Mena, en la comuna de Puente Alto, se encuentra el Colegio Monte Olivo, una moderna construcción de ladrillo que contrasta con el resto de viviendas sociales de la zona y hasta donde llegan todos los días más de mil estudiantes que cursan de Pre-kínder a 4° medio.

Con un 77% de vulnerabilidad este colegio ha logrado superarse, obteniendo recientemente uno de sus mayores logros: superar por primera vez los 300 puntos en la prueba Simce de Matemáticas de 2° medio y aumentar 37 puntos en comparación al año anterior. Su directora, Bettina Mujica, expresa visiblemente contenta que “los buenos resultados nos hacen sentir que las metas que nos hemos propuesto son alcanzables y superables y que aquí, el que quiere, puede”.

La historia del Colegio Monte Olivo comenzó a principios del año 2000 cuando la Fundación Consorcio Nacional Vida quiso focalizar su quehacer en la educación escolar de calidad formando en el barrio Bajos de Mena un establecimiento particular subvencionado y católico. En ese momento el colegio inició su primer año escolar con 400 alumnos que cursaban de Pre-kínder a 3º básico. El año 2008 los cursos se extendieron hasta 4º medio. Y en 2016 pasó a ser gratuito.  Desde ese entonces todo el equipo de docentes, auxiliares, directivos y sostenedores, más de 100 personas en total, comenzó a hacer suya la responsabilidad formativa y brindar anualmente el apoyo y las experiencias educativas para forjar en los alumnos sus aprendizajes y su futuro, preocupándose por desarrollar el máximo potencial cognitivo, social y espiritual de todos ellos.

“Este año nos pegamos un salto tremendo”, reflexiona la directora Bettina Mujica mientras analiza los buenos resultados que obtuvieron en el Simce de Matemáticas en 2º medio. El éxito, agrega enseguida, “se lo debemos principalmente a nuestros estudiantes que combinaron motivación y compromiso”. Pero Bettina también destaca el trabajo realizado por los profesores: “ellos son los encargados de guiar y apoyar el aprendizaje con los estudiantes y obviamente son una pieza fundamental en el logro de estos y todos los resultados positivos. El profesor tiene que velar por el aprendizaje y para conseguirlo, es fundamental que motive a los estudiantes a comprometerse a estudiar, asistir a clases y ser un aporte para el curso”.

Pese a las dificultades propias que enfrenta a diario por los altos niveles de estudiantes en situación vulnerable, el Colegio Monte Olivo aspira a ser reconocido – y lo está logrando – como un colegio en que sus alumnos conocen y desarrollan al máximo sus potencialidades, dando especial importancia al compromiso con su aprendizaje, a dar lo mejor de sí mismos, actuando con resiliencia, afán de superación y confianza, logrando una vinculación con los demás y el entorno, para así continuar sus estudios superiores y lograr desarrollar su proyecto de vida.

La líder pedagógica del ciclo de 5° a 8° básico, Patricia Araya, quien hasta el año pasado era la jefa del departamento de matemáticas y profesora de uno de los 2° medios que rindió el Simce y obtuvo buenos resultados, dice que como colegio han aprendido a desarrollar el autoestima cognitivo de los estudiantes y hacerles sentir que sí pueden.

“Estamos etiquetados por ser de Puente Alto y hay una discriminación por la ubicación geográfica que tenemos. Por lo mismo, les hacemos ver que no son diferentes. Les enseñamos a creerse el cuento y que el estudio, dedicación y sacrificio valen la pena”, cuenta la profesora.

Patricia Araya dice que en los 9 años que lleva trabajando en el Colegio Monte Olivo, ha visto cómo el establecimiento ha crecido en su mirada, cantidad de alumnos y desafíos.

“Es un colegio que no tiene techo. Nuestro principal desafío es encantar a los estudiantes con las asignaturas, motivarlos constantemente y potenciar sus talentos. Insertarlos en esta sociedad diversa, que no se sientan limitados por su barrio y prepararlos para la educación superior”.

Hasta ahora por lo menos los resultados demuestran que lo están haciendo bien: en los  últimos años más de un 50% de los egresados del colegio ha entrado a estudiar una carrera técnica o universitaria, superando la barrera de los alumnos que terminan 4° medio sólo para trabajar.

“Siento que resultados como los del Simce son un gran logro para los alumnos ya que se ve reflejado el esfuerzo que pusimos tanto nosotros como los profesores”, dice Joaquín Vallejos, uno de los alumnos del Monte Olivo que hoy cursa 3º medio.  Su compañero de generación, Álvaro Arana, añade que, a su juicio, fueron los profesores quienes los prepararon muy bien para la prueba “destinando muchas horas y dedicación para ejercitarnos”, señala.

Ahora bien, a diferencia de los resultados obtenidos por los 2° medios, los 4° y 8° básicos no consiguieron llegar a los puntajes esperados, aunque esto tiene una explicación para la directora: “cuesta más nivelar esos cursos por su alta rotación”, dice.

Para la profesora Patricia Araya la diferencia tiene que ver con la rotación que señala la directora, pero también, dice, tiene que ver con que los estudiantes de 2° medio, a diferencia de los más chicos, entienden mejor la importancia de una medición externa y se comprometen más. “Queremos que los cursos que rinden el Simce este año despeguen y cumplan las expectativas. Que los 2° medios se conviertan en referentes para ellos lo más pequeños”.

Asesora de Crea+: “queremos que los niños sientan que tienen algo especial”

Desde el año 2017 el Colegio Monte Olivo cuenta con el apoyo de la Corporación Crea+ para la asignatura de matemática y, a partir de este año, ese mismo apoyo que consiste en asesorías dentro y fuera de la aula para los profesores y que incluye también la planificación y guías de estudios, se sumó para las asignaturas de ciencias y lenguaje.

“Los asesores de la Corporación se han amoldado muy bien y con mucha flexibilidad  a las necesidades del colegio. Reforzaron las horas de acompañamiento en aula que era lo que más necesitábamos y nos ayudaron a manejar los tiempos y ordenar nuestras planificaciones”, dice la profesora Patricia Araya, quien agrega que fue Crea+ quien les enseñó a potenciar a cada estudiante dentro de la clase, a motivarlos y hacerlos sentirse capaces. “Para esto los estudiantes deben vivir experiencias exitosas y potentes como reconocimientos a viva voz, desafíos con pequeños premios o participación en olimpiadas de talentos”, reflexiona.

Por su parte, Marcia Villena, la asesora de Crea+ que trabaja junto a la profesora Patricia Araya en el Colegio Monte Olivo, cuenta que el trabajo ha sido muy gratificante. “Para uno como asesora y también como persona es un aprendizaje constante y enriquecedor, ya que siempre se está aportando tanto en lo humano como en lo profesional”.  Para Villena el desafío este año es seguir mejorando los resultados. “Queremos que los niños saboreen el triunfo, que sientan que tienen algo especial y que cuando uno quiere, sí se puede”.